lunes, 13 de septiembre de 2010

cuerpos lunares

Papá solía morirse dos veces al día y otras tantas resucitaba. Era bipolar al extremo. O lunar, como él decía. Bien concentrado: luna llena, cuarto creciente, cuarto menguante y luna nueva, por partida doble cada día. Lo peor eran los eclipses, por inesperados e intensos. Eclipse parcial o eclipse total. Él siempre decía que prefería parecerse a la luna que a una farola, siempre aburrida, siempre la misma luz, obstinadamente. Pero yo sólo quería tener un padre-farola normal. Sin embargo, hace un año conocí a Nerea y los vecinos han terminado por mudarse. Demasiadas fases lunares y muertes diarias entre los dos.

2 comentarios:

  1. Vaya, eso es que no le has visto ni pies ni cabeza, no? :)
    Creo que quería contar cómo le puede cambiar la vida y la forma de ver las cosas a un chico, que pasa de estar harto de un padre un poco inestable a conocer una chica, enamorarse y pasar a vivir el mismo estado "lunar".

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