Siempre vengo hasta este astillero. Todas las tardes, sobre todo en invierno. Es en esta época cuando más me gusta pasear por aquí. Mi ánimo siempre ha sintonizado con el vaivén de las olas, con los barcos difuminados en la niebla, con la soledad, con la tremenda soledad que todo aquí desprende. Sin embargo, no me siento sola aquí, siento que me acompañan las barcas, las olas, la vieja y majestuosa grúa, siento que me acompañan en mi soledad, que no estoy sola, que tantas soledades están por fin acompañadas. No vengo a buscar nada, pero todas las tardes vengo aquí, sola, a mirar el mar y, acompañada, me vuelvo a casa.
Astillero. Fotografía de Ignacio Cagigas Dos Santos Cruz
Yo también tengo mis lugares magicos.....que me llenan de energía, podría parecer triste ...pero no lo es.
ResponderEliminarBesos para ti con todo mi cariño.
mar
si es que los lugares tienen alma...
ResponderEliminarCariños también para ti