martes, 20 de octubre de 2009
valle
Cielos, cómo brilla hoy el valle. Qué amanecer tan hermoso, todo parece recién nacido y feliz de bañarse en la luz del sol naciente. Todo recuerda a la feliz nostalgia de la infancia perdida, a la esperanza en el futuro, a la confianza y la templanza. Todo parece herirle mientras, asomado a la ventana de su habitación, contempla inmóvil. Tanta vida, tanta luz, parecen querer burlarse. Ella también, inmóvil pero al otro lado del valle, contempla el amanecer. Después, cuando el sol ya empieza a calentar, y tan silenciosamente como siempre, vuelve a la cama junto a su esposo.
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