martes, 8 de febrero de 2011

bullying

-No te preocupes mi niño. Tienes que hacer como si no los oyeras.
-…
-A ver, ¿qué te dijeron ayer?
-Se ríen de mí. Dicen que soy un monaguillo que huele a sardinas.
-¿A sardinas? Valiente tontería. Hazme caso, si no les sigues la corriente te dejarán en paz.
-Pero eso es casi peor. Es que no tengo ni un amigo.
-Los amigos vendrán. Si eres paciente todo se arreglará.
-¿De verdad?
-Claro que sí. Venga, date prisa que hoy tenemos interrogatorio a las 9.

El Sr. Honorio, juez de primera instancia, suspiró. La luz de cocina de su piso de soltero parpadeaba. Se levantó y guardó la lata de sardinas de su desayuno en la nevera. Tomó su paraguas y salió, rumbo a los tribunales. Como en los últimos 15 años. En la pechera de su camisa, junto a unas manchas de aceite, descansaba, rebelde, alguna miga de pan.

4 comentarios:

  1. Qué simpáticas las palabrejas de este mes ¿verdad?, jeje.
    Buena propuesta. Suerte con ella.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Je, je, pues sí. Siempre hay alguna que hay que meter un poco con calzador...
    Gracias, esperemos!
    Un abrazo grandote

    ResponderEliminar
  3. Yo no lo entendí, pero el amor genera amor y el odio más odio ...es una realidad.
    Besos para ti.
    mar

    ResponderEliminar
  4. Hola Mar, el sr. Honorio es un juez que vive solo, que sufre las burlas de sus compañeros y que se intenta consolar, también en soledad, hablando con él mismo.
    (Ya me temía yo que era un poco confuso..)
    Muchos besos también para ti.

    ResponderEliminar